Mi primera cuenta de Gmail no es muy antigua, pero data de los tiempos en que sólo se accedía por invitación. En aquel entonces ya era usuario de Hotmail y de YahooMail, y aunque tenía mucha curiosidad por probar el nuevo servicio de
Google, en realidad no estaba como loco por tener otra cuenta más de correo.
Aún con todo me decidí sobre todo por tener una cuenta de correo con un nombre serio... manteniendo más o menos mi nombre real... ¿¡¿¡Quien iba a decirme lo que esa cuenta iba a ser!?!?
Con el paso del tiempo, mi identidad de
Google ha pasado a ser el login para la enorme mayoría de los servicios web que utilizo a diario.